Claves profesionales para editar un texto

editar un texto

Todo blog profesional necesita contenido, por lo que un redactor debe contar con algunos borradores preparados para publicar. Pero hace falta un último paso: la edición.

No importa si delegas la publicación de tus posts a un redactor profesional o si has decidido iniciarte en el blogging.

Hay algo que siempre necesitas para que el proyecto no se quede estancado.

Hace falta contenido, publicaciones que atraigan a la audiencia y le digan a los algoritmos que todo sigue en marcha.

Esto implica que en la página haya siempre (o casi) unos cuantos borradores.

Un recurso muy recomendable, sobre todo cuando tienes poco tiempo para preparar una pieza nueva y necesitas publicar algo.

Sin embargo, no todos los borradores están listos para ser publicados.

De hecho, lo más probable será que al revisarlos caigas en la cuenta de que carecen de la calidad mínima para darlos por buenos.

No pasa nada, porque incluso los mejores escritores del mundo crean borradores mediocres, por no decir muy malos.

Y cuando te hablo de escritores me refiero a todos los que nos dedicamos a redactar, desde premios Nobel de literatura hasta creadores de contenido SEO.

La clave ara que el texto esté listo para publicar está en un paso clave: las tareas de edición.

Editar un texto puede hacer que algo mediocre se convierta en un artículo más que digno, incluso brillante.

Editar un texto es esencial en el proceso de redacción

Cualquier redactor de contenidos que se precie sabe que la edición del texto es imprescindible.

Si no se edita un texto antes de publicar, hay muchas probabilidades de que no tenga la calidad que se merece.

Hay profesionales que realizan la edición mientras escriben, aunque esta labor exige un extra de experiencia para que el resultado sea bueno.

En la mayor parte de los casos, lo mejor es empezar haciendo borradores y después editar el texto.

Aunque hay un pequeño inconveniente.

Cuando eres tú quien escribe, la edición es más difícil porque estás usando los ojos del autor, lo que implica saber de lo que hablas aunque no esté reflejado en el texto.

Nadie puede leer entre líneas mejor que uno mismo, ¿verdad?

Por eso, un buen editor necesita ponerse en el lugar de su lector, y leer lo que hay escrito, no lo que él interpreta.

Puede que te preguntes: “Eso está muy bien, ¿pero cómo lo hago?”.

Te voy a dar 3 consejos que pueden ayudar.

- Revisa y mejora el tono del texto

El error más habitual cuando se escribe un borrador es olvidar para quién estamos escribiendo.

Se hace un borrador para una masa sin definir, algo parecido a hablar para un estadio repleto de gente.

El texto puede parecer distante, casi automático y sin personalidad.

Por eso es tan importante editar un texto para darle un toque “más humano”.

Para hacerlo, ponte en la piel de tu lector objetivo y lee el texto a través de sus ojos.

¿Cómo se siente esa persona mientras lee?

¿Qué puntos de dolor eres capaz de tocar?

¿Qué solución aportas?

¿Hay algo que la empuja a la acción?

Si la respuesta a alguna de estas preguntas no tiene una respuesta, haz los cambios pertinentes.

- Elimina toda la paja

Muchos borradores están llenos de palabras de relleno.

Toda esta paja hace que la lectura sea tediosa y lleva al lector a abandonar el texto antes de acabarlo.

Si quieres que tus posts, o cualquier otra pieza de texto, sea amena y fácil de leer, hay que eliminar el contenido que no aporta nada.

Te voy a poner un ejemplo. Lee esta frase:

Nuestro proyecto cuenta con una visión totalmente novedosa respecto al panorama actual a la hora de equilibrar el trabajo y la vida personal.

Igual piensas que no está mal, pero mira esta versión más concisa:

El proyecto aporta una nueva visión de equilibrio entre trabajo y vida personal.

Dice lo mismo, pero la lectura es más corta.

Esta es la clave de editar un texto.

Eliminar la paja es darle forma a las frases para hacer que brillen.

Este paso requiere de un poco de práctica y puede que al principio tardes mucho.

La clave está en empezar con las partes más importantes: el título, el párrafo inicial y la conclusión.

Solo con eso habrás ganado mucho en cuanto a calidad.

- Ajusta el ritmo de la escritura

Escribir es como bailar o hacer deporte.

¿Has notado cómo la música marca el ritmo?

Cuando acelera, tus movimientos son más rápidos.

Cuando bailas una lenta, te recreas más en cada paso.

Para que un texto sea bueno también necesitas ajustar el ritmo.

Las frases cortas y concisas son como pasos concretos y firmes.

Las oraciones de extensión media pueden producir una sensación de calma en el lector.

Y las frases más largas le dan más ritmo a la historia, hasta el punto de dejar sin aliento a la audiencia.

La clave es combinar los diferentes tipos para crear una experiencia agradable en los lectores.

¿Cómo puedes editar un texto para saber si el ritmo es adecuado?

Hay un truco muy sencillo: leerlo en voz alta.

Cuando lees tu borrador de este modo, te darás cuenta de los puntos en los que hace falta un ritmo distinto, donde se necesita una pausa o una transición para encadenar los conceptos.

No seas perfeccionista en exceso

Hay un consejo final que no quiero dejar de destacar.

Editar un texto en exceso puede ser tan malo como publicar si revisarlo.

Llega un momento en el que el proceso de edición ya no aporta y hay que parar.

Puede ser difícil encontrar el punto en que dejar de editar, pero hay que avanzar, publicar y pasar al siguiente contenido.

Algo que puede darte la clave es comprender que tu perfeccionista interior te obliga, pero ya no es divertido.

Es el momento de dar por terminada la edición y darle a publicar.

¿Necesitas ayuda para la edición de tus textos?

Si no tienes tiempo para darle una vuelta a esos borradores, puedes dejar esta tarea en manos de un editor.

Como redactor freelance puedo encargarme de darle el retoque que necesitan tus contenidos.

¿Hablamos?

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